Belén González / @mbelengg
La situación sociopolítica en Venezuela es tan peculiar y carente de lógica que el presidente de Petróleos de Venezuela, otrora vicepresidente, gobernador, ministro y diputado, se da el tupé de tener a cuestas -sin que le importe un carajo-, una orden internacional de búsqueda emitida por la Interpol.
Pero además, su cabeza tiene precio, por él se ofrece una recompensa de 10 millones de dólares al más puro estilo del wéstern. “Fin de mundo”, diría mi abuela, que un abogado con estudios de criminología, graduado en la Universidad de los Andes, sea hoy en día un delincuente probado y, encima, fugitivo de la ley. Su nombre es Tareck Zaidan El Aissami Maddah.
… fue El Aissami quien flexibilizó el funcionamiento de las cárceles dándole carta abierta al negocio de los pranes. Delincuente al fin.
El prontuario delictivo del flamante presidente de PDVSA, en otros tiempos la caja fuerte del país, ahora convertida en el epicentro de los negocios sucios del régimen chavista, va a la par de su carrera política. En 2005 fue electo diputado, y sólo un año más tarde, tras la expulsión de la DEA del territorio venezolano, quedó a cargo de la lucha contra las drogas en el país. De seguro algún visionario descubrió temprano su talento para el crimen.
Entrando el 2007 lo adosaron al Ministerio del Poder Popular de Relaciones Interiores y Justicia en calidad de viceministro de Prevención y Seguridad Ciudadana, a sabiendas de que no cuidaría de nada ni de nadie, salvo de los guisos. Apenas un año más tarde el intergaláctico lo convirtió en Ministro de dicha cartera.
No pudo ser peor. Los datos confirman que durante su gestión en este ministerio, que terminó en 2012, se experimentó el mayor aumento de criminalidad de la historia del país. En esa época surgieron las “megabandas”, organizaciones criminales dedicadas al secuestro, la extorsión, el robo de vehículos, el microtráfico de drogas y otros delitos.
No en vano, en este periodo oscuro, fueron asesinadas cerca de 90.000 personas en todo el territorio nacional. Pero además, según confirmó el Observatorio Venezolano de Prisiones, fue El Aissami quien flexibilizó el funcionamiento de las cárceles dándole carta abierta al negocio de los pranes. Delincuente al fin.
…durante su gestión el crimen organizado floreció y los camarillas armados que hoy llamamos colectivos se consolidaron como grupos de terror y exterminio, no sólo con su bendición, sino bajo su dirección.
No perdía oportunidad para gritar a los cuatro vientos que durante su gestión se había capturado a más de 70 capos de la droga, pero como no es bueno escupir para arriba, ya se ha comprobado que muchos de ellos se convirtieron en sus socios, y que buena parte de las toneladas de estupefacientes que se confiscaron en esos operativos, sirvieron como su tarjeta de presentación entre los narcos del continente.
El dueño del patio
A finales de 2012 yo me fui de Venezuela. Justo ese año, él dejaba su ministerio para presentarse como candidato a la gobernación de Aragua, porque así lo decidió el fallecido Hugo Chávez, sabrá Dios porqué razón. En aquel entonces, aseguró que “Aragua sería ejemplo de desarrollo y seguridad para el país”, pero lo cierto es que durante su gestión el crimen organizado floreció y los camarillas armados que hoy llamamos colectivos se consolidaron como grupos de terror y exterminio, no sólo con su bendición, sino bajo su dirección.
No hubo muro de contención para la expansión de su esquema de negocio delictivo, era tan descarado que en 2017, el gobierno de Estados Unidos lo incluyó en su lista de capos y le cayó encima la Ley Kingpin, promulgada en diciembre de 1999, que bloquea las actividades de individuos u organizaciones extranjeras sospechosas de estar vinculadas con el narcotráfico, legislación que se conoce popularmente como «Lista Clinton».
Ya con esto hay material de sobra para sacar al aire una serie con varias temporadas.
Aunque le importe poco, lo cierto es que la Oficina de Control de Activos de Extranjeros – OFAC- demostró que Tareck El Aissami facilitó, usando su estatus político, el envío de grandes cargamentos de drogas, por aire y mar desde Venezuela con rutas de distribución que alcanzaban, con absoluto desparpajo, el territorio estadounidense.
Con su pelo engominado, su facilidad de palabra y su cara de duro de matar, este personaje recibió dinero de Walid Makled García, le envió droga al sanguinario cartel mexicano Los Zetas, y protegió al capo colombiano Daniel Barrera Barrera y al narcotraficante venezolano Hermágoras González Polanco. Ya con esto hay material de sobra para sacar al aire una serie con varias temporadas.
Chavista y terrorista
Pero sus “asuntos” no se quedan en el mercadeo de droga a gran escala, porque la justicia estadounidense también confirmó que El Aissami, tiene nexos con grupos terroristas del Medio Oriente. Está formalmente acusado de financiar y apoyar a organizaciones terroristas islámicas a través de 40 empresas con sedes en Venezuela, Panamá, Curazao y Santa Lucía. No en vano durante su gestión como director de la ONIDEX, le dio pasaportes venezolanos a muchos miembros de Hezbolá.
Quien lo confirmó fue precisamente otro de los más buscados, el ex jefe de inteligencia militar Hugo Carvajal, muy de moda en estos días porque decidió presentarse ante la justicia de Estados Unidos. Según sus declaraciones formales, Tareck El Aissami visitaba regularmente Siria para establecer conexiones con Hezbolá en nombre del gobierno venezolano.
Durante su gestión como director de la ONIDEX, le dio pasaportes venezolanos a muchos miembros de Hezbolá.
Todo esto es lo que sabemos, pero de seguro, hay mucho más debajo del tapete. El gobierno bolivariano, y todos sus acólitos a distintos niveles, ha dejado claro ante el mundo su talento para robar, mentir, manipular y traficar.
El abrumador nivel de descaro ya es tan evidente que no sólo Tareck y el jefe del Cartel de los Soles, Diosdado Cabello, están acusados públicamente, sino que el asunto ya empapó al propio Nicolás Maduro. Todas sus cabezas tienen precio, a ver si alguien en la comarca se anima o si la ambición desmedida de alguno sirve de peine…Con esto de recompensas estoy pensando seriamente ver este fin de semana algún wéstern, quiero poner a volar mi imaginación viendo como los villanos terminan, gracias al sheriff, tras las rejas, con un balazo o en la horca.