CULPABLES DE LA OSCURIDAD

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Belén González / @mbelengg

No se trata de un ataque terrorista de la oligarquía, ni de un acto de sabotaje de la oposición como afirma Jorge Rodríguez; tampoco es el resultado de la guerra eléctrica imperial, como asegura su hermana Delcy, y mucho menos, el trabajo perfecto de un francotirador como certifica Nicolás Maduro, porque la falla eléctrica que mantiene a Venezuela a oscuras es sencillamente, resultado de una añeja espiral de corrupción, cuya consecuencia más nefasta, fue la llegada del chavismo al poder.

No toda la responsabilidad recae sobre Hugo Chávez y sus acólitos, porque negar que durante décadas, quienes manejaron las compañías encargadas de prestar el servicio eléctrico en el país, menospreciaron la inversión en infraestructura y se robaron una buena tajada de dinero, sería querer tapar el sol con un dedo.

Lo que sí es cierto, es que la cosa comenzó a empeorar con las decisiones del difunto en materia eléctrica; específicamente cuando en 2007, mientras los trabajadores del sector exigían un contrato colectivo, él anunciaba la centralización del sistema eléctrico nacional, fusionando las 14 compañías regionales, tanto estatales como privadas, en un organismo único, Corpoelec, que estaría integrado a una nueva cartera: el Ministerio de Energía.

…quienes manejaron las compañías encargadas de prestar el servicio eléctrico en el país, menospreciaron la inversión en infraestructura…

Tal decisión administrativa no sirvió para solventar la situación, los problemas y la corrupción se agudizaron. El flamante nuevo ministerio quedó en manos del hasta entonces diputado Ángel Rodríguez, técnico instrumentista petrolero, egresado de la Escuela Técnica Industrial Eugenio Mendoza, de Puerto La Cruz. Una ficha leal a Chávez, y quien lo acompañó como miembro activo del MBR-200, y posteriormente, del PSUV.

La misión del nuevo ministro era impulsar los 42 proyectos de infraestructura, presentados por Chávez, para potenciar la producción y distribución de la electricidad en el país, pero prácticamente ninguno se concretó y su gestión se caracterizó más bien, por el despilfarro de recursos. Se produjeron entonces los graves apagones de 2008 y 2009, que trajeron como consecuencia un racionamiento eléctrico que le costó el cargo a Rodríguez en enero de 2010, por resultar absolutamente ineficiente.

Apenas unos días después, el hasta ese momento Ministro de Economía y Finanzas, Alí Rodríguez Araque, asumió fugazmente la cartera eléctrica. El antiguo líder guerrillero, quien se hacía llamar «Comandante Fausto» y era experto en explosivos, fue una pieza clave para Hugo Chávez; ocupó distintos cargos de gobierno, pero no logró estabilizar el conflicto interno en PDVSA, que provocó el desmembramiento de la petrolera venezolana.

El paso de este abogado -egresado de la Universidad Central de Venezuela y especialista en materia petrolera-, por el Ministerio de Energía fue, a parte de breve, muy gris. Su sorpresiva salida del despacho llevó a un período de transición, hasta que en el 2012 Héctor Navarro, ex Ministro de Educacional, Cultura y Deporte, tomó la batuta. Ingeniero Eléctrico y magíster egresado de la Universidad Central de Venezuela, con un doctorado en Ingeniería por la Universidad de Manchester en Inglaterra, fue el más capacitado a nivel profesional para el cargo, pero su misión no fue lo que se esperaba.

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Durante su gestión se colocó la primera turbina de la planta de Tocoma, de un total de 10 que se irían incorporando paulatinamente. Los desembolsos de dinero de ese proyecto fueron inmensos, pero nunca se terminó, y buena parte del presupuesto de esa primera etapa, se dio por desaparecido. Sus 15 años de luna de miel con el chavismo, terminaron abruptamente cuando decidió defender al también exministro Jorge Giordani, luego de que éste criticara abiertamente al gobierno chavista. Defender a su “amigo” le costó además del cargo, su puesto en las filas del PSUV.

Tras la caída en desgracia de Navarro, el turno al bate correspondió de Jesse Chacón, militar, golpista, ingeniero con un postgrado en Telemática del Instituto Nacional de Telecomunicaciones de Francia. Su nicho de poder comenzó a florecer en Conatel, luego entre 2003 y 2015 fue titular de varios ministerios: el primero el de Comunicación, de allí pasó a la cartera de Telecomunicaciones e Informática, luego fue Ministro del Despacho de la Presidencia, y Ministro para Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias.

El 21 de abril de 2013 fue nombrado Ministro de Energía Eléctrica, y en sus casi dos años de gestión se instalaron 862 kilómetros de nuevas líneas de transmisión, se distribuyeron más de 49 millones de bombillos ahorradores en todo el territorio nacional, y se pagó el 100% de la deuda laboral. Pero la corrupción no se detuvo y parte del dinero asignado a los distintos proyectos desaparecía misteriosamente, una denuncia hecha, por cierto, por el anterior Ministro de Energía, Héctor Navarro.

…ese voto castigo con el que, en 1998, quisimos erradicar la corrupción que carcomía al país, pero la jugada resultó un fiasco…

Tras la salida de Chacón, Maduro designó al Mayor General de la Guardia Nacional Bolivariana Luis Motta Domínguez como Ministro de Energía, a pesar del montón de acusaciones en su contra sobre desvío de fondos públicos. Quien se autodefine en redes sociales como un “soldado, bolivariano, revolucionario, socialista, antiimperialista y radicalmente chavista”, fue presidente del Instituto Nacional de Tierras, Intendente de Precios Justos, y Ministro de Estado para la Región Estratégica de Desarrollo Integral Central, además de Secretario de la Gobernación de Aragua y jefe de la Empresa Socialista de Carretera de Aragua.

Desde hace años se le vincula con el lavado de dinero proveniente de la corrupción y de contrataciones fraudulentas a través de empresas en manos de sus testaferros, e incluso, una división élite de la DEA lo investiga por nexos con el tráfico de cocaína. A todo esto, debemos sumar el hecho, más que evidente, de que solventar la crisis eléctrica del país no ha sido precisamente la piedra angular de su gestión.

Lo que hoy está viviendo Venezuela, no sólo en relación al suministro de energía eléctrica, sino en general, es resultado de ese voto castigo con el que, en 1998, quisimos erradicar la corrupción que carcomía al país, pero la jugada resultó un fiasco, porque esta se hizo más profunda, más densa y más voraz. Pusimos el país en manos de un grupo de delincuentes indolentes y sin escrúpulos, que mienten descaradamente, y a quienes sólo les importa llenar el bolsillo. Todos ellos son culpables de apagarnos la luz, en muchos sentidos.

HAMBRUNA DE BUENAS NOTICIAS

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Belén González / @mbelengg

Venezuela, un país con una situación sociopolítica atípica y totalmente volátil, sobrevive agobiado por un espiral de carencias más que evidente. Y en este escenario de días oscuros, no nos damos cuenta de que estamos a merced de un enemigo peligroso, la desinformación. Un arma poderosa que, por cierto, la dictadura ha aprendido a usar con eficiencia.

La censura y presión gubernamental a los medios, a los periodistas, divide al país en dos. Por un lado, está la Venezuela ideal, imaginaria, donde las cifras importantes no se maquillan simplemente se obvian, donde la información oficial no existe, donde los medios prefieren callar para sobrevivir; y por el otro, una nación deprimida, acorralada, hambrienta de buenas noticias, tan desesperada que cree en todo lo que lee y escucha, rendida a las redes sociales a las que asume como fuente primaria de información olvidando que en ellas caben tanto personas con agendas propias, como intenciones que no siempre son sanas.

Es importante tener claro que las redes sociales son un espacio ideal para el cultivo y diseminación de las llamadas “fake news”, en español, noticias falsas, término que define a todos aquellos mensajes especialmente elaborados y difundidos con la intención deliberada de engañar, manipular, desprestigiar o enaltecer, y cuyos objetivos son fundamentalmente económicos o políticos.

…una nación deprimida, acorralada, hambrienta de buenas noticias, tan desesperada que cree en todo lo que lee y escucha…

No se trata de un concepto nuevo, pues las “fake news” se usaron como herramienta para impulsar la matanza de los primeros cristianos, así como de los judíos en la Edad Media, y en pleno siglo XX, los nazis las convirtieron en su mejor estrategia de propaganda política. Por eso no extraña que, en este momento de la historia en el que la mitad de la población mundial es usuaria de internet y de las redes sociales, las falsas noticias sean en buena medida protagonistas de los acontecimientos que nos rodean. Cualquiera puede usarlas con una intención determinada, multiplicando un mensaje de forma global y a una velocidad impresionante, con la opción de desdibujar deliberadamente la fuente primaria de la información.

Ciertamente, las noticias transmitidas a través de las redes pueden ser útiles como mecanismo de aglutinamiento social, como sucedió en el caso de la llamada “primavera árabe”, pero igualmente pueden convertirse en un arma para la defensa o el ataque de determinados ideales.

En nuestro país esta dualidad se pasea entre la fábrica de mentiras desestabilizadoras que la dictadura de Nicolás Maduro difunde a través de los medios tradicionales y de las redes; y el error del ciudadano común, que ante la desesperación por saber qué está pasando en el país, se convierte en multiplicador de un cúmulo de “fakes news”, que sólo sirven para sembrar la duda y permear el sentimiento de que nada es verdad, de que no podemos creer en nadie.

En Twitter, por ejemplo, se dijo que Maduro ya estaba huyendo al exilio; que Diosdado Cabello había decidido irse a Cuba como embajador; y hasta que los Marines estadounidenses ya se apostaban en la frontera colombo-venezolana para iniciar la intervención militar. El mismo caso se ha dado con los audios diseminados a través de WhatsApp, como aquel en el que se afirmaba que por orden de Maduro se estaban llevando a los menores de los liceos sin el consentimiento de los padres. Ninguna de estas informaciones resultó cierta, pero muchos decidimos replicarlas sin más, haciéndole el juego a Maduro y sus secuaces.

…es importante asumir que cada vez que diseminamos información falsa a través de nuestras redes sociales, generamos más angustia y desesperanza.

Esto sucede porque aún no somos realmente conscientes de que las “fake news” se nutren precisamente de escenarios de confusión informativa, especialmente ante situaciones inesperadas, y porque erróneamente estamos convencidos de que sabemos cómo diferenciar la verdad de la mentira.

Para descartar las noticias falsas, y en especial, para no hacernos eco de ellas los ideal es prestar atención al formato, a la ortografía; a las fotos que por lo general son manipuladas; es importante revisar la fechas, si las tienen y desconfiar de los titulares exagerados o alarmistas; es indispensable contrastar la información con fuentes conocidas como medios internacionales; examinar siempre la URL para descubrir si se trata de una dirección web falsa; y de ser posible, investigar la fuente de la noticia.

No es un trabajo sencillo, y sí exige tiempo y dedicación, pero es importante asumir que cada vez que diseminamos información falsa a través de nuestras redes sociales, generamos más angustia y desesperanza. Las críticas constructivas son saludables, las opiniones particulares son respetables, pero lo realmente importante en este momento es dejar de vivir en la mentira institucionalizada por el chavismo, y comenzar a ser ecos de la verdad. Las “fake news” no resuelven nuestra hambruna de buenas noticias, sólo la multiplica.

NI HÉROE, NI MAGO… HUMANO

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Zeudy Acosta Paredes / @zeudyacosta

Hace cierto tiempo leí un texto de Mario Vargas Llosa, en el que aseveraba -palabras más, palabras menos -, que Venezuela es una especie de mujer malquerida, maltratada por siglos, a espera de que alguien la rescate, la salve y le ofrezca un poco de amor.  Entonces pienso que quizá por ello, cree en la palabra de cualquiera, que quizá por ello la traicionan, la manosean a placer; sin embargo, es posible que también se haya equivocado en confiar en los menos indicados, teniendo la oportunidad de elegir a un buen pretendiente.

Aunque de la boca para afuera decimos que deseamos la libertad del país, en el interior, priva muchas veces el interés propio…

En honor a la verdad, después de tantos años en manos de perversos, no debe ser sencillo creer que existan buenas intenciones, es razonable. Nos pasó con Oscar Pérez, para luego arrepentirnos al saber que no estaba mintiendo, y lo que pasó es que probablemente aguardando un contingente o un batallón que lo respaldara, y lo dejamos solo. Algo similar observo con Juan Guaidó -salvando las distancias-, pues se insiste en pensar que es un héroe, que es un mago, y sólo es un hombre. Ha sido el convocado, con un plan, con una estrategia que, quizá no es la que muchos desean, pero con la cual ha demostrado que va en serio.

Ahora bien, en aquel momento en el que falla su propósito, Oscar Pérez fue la comidilla de propios y extraños en las redes sociales y otros medios de comunicación. El número de personas que evaluó la posibilidad de no ser un traidor a la patria fue minúsculo, hasta que el régimen lo masacró, allí sí fue un patriota. Allí sí se comprendió el objetivo que como dijo Neomar Lander «era la lucha de pocos, para el beneficio de todos».

Veamos, entre millones de personas hay quienes han entendido cómo debe funcionar este proceso hacia la transición, cesada la usurpación del poder y la posterior convocatoria a elecciones libres, todo un trascendental compromiso para el  momento histórico del país, léase bien, el país; es decir, Venezuela como nación. No es un tratado personal o particular, en virtud de que precisamente, creo que es una de las enormes fallas del pueblo venezolano,  aparte del hecho de no tener memoria colectiva.

Un rostro nuevo, un discurso de unión, desprendido de violencia y amenazas.

Aunque de la boca para afuera decimos que deseamos la libertad del país, en el interior, priva muchas veces el interés propio, ¿Qué gano yo con esto, qué provecho le puedo sacar? Y ojo, eso no es exclusivo de los políticos, también el ciudadano común lo piensa y aplica. Adicional a esto, tenemos también los opinadores de oficio, de los intelectuales del teclado que, estando y padeciendo la crisis en suelo venezolano, son incapaces de asistir a una asamblea comunal, a colaborar en su entorno, a apoyar con acciones contundentes en una lucha que es de todos, no sólo de un hombre y su partido político.  Queremos que por arte de magia, todo ocurra, sin un mínimo de esfuerzo, y fíjense que no hablo de sacrificios, sino de voluntad de aportar.

Cuando nadie apostaba a la inminente derrota de la tiranía, hubo de aparecer un hombre que si bien, pocos conocíamos, le ha aportado un giro significativo al rol de la oposición en términos de participación, de unidad y de progreso. Un rostro nuevo, un discurso de unión, desprendido de violencia y amenazas. Un hombre que pese a haber logrado que el mundo volteara a vernos sin indiferencia, con un reconocimiento masivo de la triste e incomprensible realidad que nos aqueja, aun genera dudas y reclamos infundados. Hay personas que no acreditan en la posibilidad de concretar la liberación -por encima de una intervención militar extranjera-, por el contrario, prefieren sentenciarlo, criticar despectivamente cada paso, cada acción, siendo ellos mismos incapaces de aportar nada.

Es notorio el nivel de desesperación de estos tiempos, es palpable el deseo de que cese la criminalidad, la barbarie, el malandreo. Es comprensible el agotamiento e incluso la desesperanza, pero ¿acaso Guaidó no viene cumpliendo la palabra empeñada?. En dos meses no es posible acabar con la era Chávez – Maduro y su amargo y despreciable legado, aunque visiblemente se viene desmoronando. En efecto, el camino más fértil para muchos es señalarlo porque no aprovechó la invasión cuando fue quemada la ayuda humanitaria; que ¿por qué desaprovechó el apagón?, ¿qué está esperando para ordenarle a los marines que vengan a salvarnos?, como si dependiera de él exclusivamente. Se pierden las perspectivas de tal manera que incluso se ha llegado a criticarle que va a misa, que sea católico. Señores, es política y en este campo todo tiene un propósito; señores, esto es geopolítica pura y no funciona como si se tratase de una discusión familiar o en la comunidad educativa.

Es comprensible el agotamiento e incluso la desesperanza, pero ¿acaso Guaidó no viene cumpliendo la palabra empeñada?.

Sin llegar a endiosarlo, Juan Guaidó puede perfectamente ser el hombre que contribuya a arar el terreno para sembrar futuro de bienestar y progreso para el país, pero aunque cuente con la vehemencia y aprobación de cientos de naciones – lo que llamaría una pela internacional -, y respaldo del mismísimo imperio, honestamente eso es inviable sin el apoyo del pueblo venezolano, de usted como ciudadano, quien debe comprender primero su responsabilidad en este tiempo y, también, reconocer que haber desenmascarado y acorralado al usurpador al punto de que cada vez tenga menos dinero para robar, y que sea repudiado mundialmente, amén de una irrefutable ruptura en el seno de la tiranía, no ha sido por arte de magia. Eso lo ha conseguido Guaidó, el hombre.

LAS JOYAS DE LA CORONA (II)

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Belén González / @mbelengg

En la primera parte de este artículo nos referimos a cuatro joyas, pero sólo detallamos la vida de dos de ellas, así que cumplimos con lo ofrecido en este anexo, porque estas dos mujeres, de las que estaba pendiente hablar no son menos delincuentes que sus antecesoras; de hecho tienen la cualidad de provocar, en todo venezolano de bien, la más profunda repulsión.

La primera, sinceramente asusta, no sólo cuando te topas de frente con ella, sino cuando la escuchas hablar. Decir que se comporta como una “malandra” sería injuriar a un sector de la población; mientras la otra, una mosquita muerta consumada, es un peligro latente para el país cada vez que abre la boca, siempre para defender, con argumentos que rayan en la ciencia ficción, al absurdo e ineficiente desgobierno.

La reina de los pranes

Vulgar, escandalosa, agresiva, en criollo “tierrua”, así es la ministra del Poder Popular para el Servicio Penitenciario de Venezuela. Aunque antítesis de cualquier dama con corona, la llaman Reina de los Pranes, y le calza perfecto, porque tiene tal talento como delincuente que puede gobernar sin problema alguno el exótico ecosistema carcelario en mi país.

Su nombre completo es María Iris Varela Rangel, y este año cumple los 50, pero todos la conocemos como Iris Varela, a quien Chávez bautizó como “La Fosforito”, porque se enciende volando y no se mide para entromparse con nadie, y es que hasta golpes reparte. Puro glamour.

Se graduó como abogada, igual que su super amiga Cilia, pero en la Universidad Católica del Táchira, además tiene cursos de especialización en derecho constitucional y procesal penal, así estudios en criminalística. Sus pininos políticos fueron en Copei, aunque ha hecho de todo para borrar esa parte de su pasado, y prefiere comenzar su historia como miembro fundador del Movimiento Revolucionario 200 (MBR200). De ahí pasó a ser representante regional en el Movimiento V República, para cerrar su trayectoria como militante e integrante de la directiva del PSUV.

…es tan ordinaria y desagradable que para neutralizarla Chávez decidió en 2011 ponerla al frente del sistema penitenciario nacional…

Formó parte de las asambleas nacionales constituyentes de 1999 y 2017, y entre sus ideas más brillantes destaca la propuesta de eliminación de la Cámara del Senado para generar la estructura unicameral. El premio, ser electa en dos períodos consecutivos como diputada por el estado Táchira, pero no podía pasar de ahí, porque es tan ordinaria y desagradable que para neutralizarla Chávez decidió en 2011 ponerla al frente del sistema penitenciario nacional, y se ha mimetizado de tal forma, que ya es una más entre los reos.

Tiene una particular facilidad para amenazar, especialmente con demandar a quienes la difamen afirmando que es amiga de altos pranes. Pero además, es mentirosa, por acción y omisión. ¿Se acuerdan del asesinado Fiscal Danilo Anderson?, ella era la líder de esa investigación, cuyo resultado aún estamos esperando, y mientras se llena la boca diciendo que las cárceles venezolanas son las mejores del mundo, los reos mueren de hambre, de enfermedades que habían sido erradicadas, por conflictos internos; al tiempo que los pranes gobiernan a placer, se dan la buena vida y manejan sus negocios desde la cárcel.

Pero además ama el dinero. A lo largo de su historia ha fundado decenas de compañías para procesar los guisos que caracterizan su carrera delictiva. La primera, llamada Menservic, prestó servicios de vigilancia privada en un montón de organismos públicos. Luego, se apropió de las notarías del Táchira y las puso en manos de sus familiares y amigos, pero el negocio se le cayó cuando se comprobó que cobraban las diligencias en divisa extranjera. Al hacerse cargo de las cárceles encontró un nuevo nicho de negocio, sus empresas operan el suministro y distribución de alimentos, así como la venta de materiales y servicios de construcción en el proceso de remodelación de las instalaciones penitenciarias. Y esto es lo que sabemos, imagínense cuanto más puede haber.

Y como detalle final, Iris Varela con palabras y acciones destila odio. Acusó de asesinos a quienes han formado parte del éxodo venezolano, llegando a pedir que se les quite la nacionalidad; calificó de usurpador al presidente interino Juan Guaidó y lo amenazó en Twitter, con la falta de clase que la caracteriza: «Guaidó, ya te acomodé la celda, con tu respectivo uniforme, espero que nombres rápidamente a tu gabinete para saber quiénes te van a acompañar, muchacho pajúo».

Vocifera que defenderá la revolución hasta el final, por eso se encarga de enviar delincuentes y colectivos a las manifestaciones para que ataquen a la población. Prisión de por vida es poco para sus “hazañas”.

La posible heredera

Más que chavista es madurista, porque su carrera ha despegado bajo el ala del dictador. Con su apoyo, viene demostrando no sólo sus complejos y el rencor añejo que destila a donde quiera que va, sino su talento para sumarse a la lista de delincuentes que conforman el gobierno bolivariano.

Es menudita, y quien no la conoce podría decir que tiene cara de buena, gran error. Delcy Eloina Rodríguez Gómez, parece entrenada por el psicópata de su hermano, Jorge Rodríguez, el psiquiatra siniestro, mano derecha de Maduro que actualmente ocupa la cartera de Información y Comunicación.

Ambos, son hijos de Jorge Rodríguez, fundador de la Liga Socialista, un movimiento político de ideas marxistas, y quien murió en 1976 a manos de los servicios de inteligencia -tras su participación en el secuestro del empresario William Niehaus-, considerado desde entonces un mártir de la izquierda, y por ende, del chavismo. Y a viva voz, sin pena ni remordimiento, los hermanitos Rodríguez han jurado cobrar venganza ahora que están en el poder, sólo que su vendetta alcanza a todos los venezolanos, sin distinción.

Delcy es abogada, graduada en la Universidad Central de Venezuela, tiene 49 años, y su proyección en los días de Chávez, fue más bien gris como directora de Asuntos Internacionales del Ministerio de Energía y Minas, y Vicecanciller de Venezuela para Europa. De hecho, nunca formó parte del círculo de confianza del difunto. Pero su suerte cambió en diciembre de 2014 cuando Maduro la designó Canciller y la mitomanía que la caracteriza encontró un nicho aplaudido por el dictador.

…Según sus discursos, en Venezuela no hay corrupción, ni inseguridad, ni hambre, ni desabastecimiento, no hay problemas, es un país más idílico que Disney World…

Desde el cargo se dedicó a mentirle al mundo, y es tan grave su condición que ella misma se cree sus mentiras. Según sus discursos, en Venezuela no hay corrupción, ni inseguridad, ni hambre, ni desabastecimiento, no hay problemas, es un país más idílico que Disney World, donde el único problema real es el ataque enemigo, el abuso del Imperio que quiere violar una soberanía nacional que, desde hace año, pide a gritos que la violen.

Al principio de su gestión logró con argumentos absurdos el bloqueo de varias resoluciones contra Venezuela, pero al final no pudo detener el aislamiento internacional, porque a pesar de lo que ella cree, los demás no son tontos. Sin embargo, Maduro la defendió diciendo que ella había protegido la soberanía del país como “una tigra”. Hablando de brutos.

A pesar de ser tan arrogante y creída, la premiaron al designarla presidenta de la fraudulenta Asamblea Constituyente, buscando además darle un golpe a Diosdado Cabello quien quería ese cargo. Ese fue realmente su trampolín para consolidarse como una de las mujeres más poderosas de la política venezolana..

Dinero no le falta, como a cada una de estas «joyas», pues necesita los recursos para cubrir sus viajes, relojes, zapatos y carteras, todo de marca y último modelo, como hemos visto en más de una gráfica de prensa a lo largo de estos años de chavismo.

Su paso por ese organismo hecho a la medida del chavismo fue breve, pero la catapultó a la Vicepresidencia de la República, el más alto cargo del gobierno sólo por debajo del propio Maduro; nada extraño considerando que el dictador siempre la ha mantenido en su círculo de máxima confianza. Pero como nada es suficiente para rumiar sus complejos de inferioridad, le dieron también la presidencia del partido “Somos Venezuela”, la nueva formación política impulsada por Maduro para restar poder al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en manos de Diosdado Cabello.

Para el dictador, Delcy, a quien llama siempre por su nombre de pila, es el espejo en que se mira. ¿Será porque ambos son mentirosos patológicos o porque comparten complejos? Maduro está convencido de que ella es lo mismo que él fue para Chávez: su heredera.

Basta saber qué heredará en un país a todas luces en ruina, aunque ellos se empeñen en lo contrario. Si bien, Maduro es su protector, el mentor es su hermanito, quien sabe perfectamente cómo manipular su alma miserable para impulsar su carrera delictiva. No puede haber perdón.

LAS JOYAS DE LA CORONA (I)

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Belén González  / @mbelengg

El chavismo es definitivamente nefasto y las féminas adosadas al poder no son la excepción. Cuatro piezas en particular son fundamentales para describir y comprender esta bizarra historia de horror que Venezuela vive desde 1999. Son cuatro mujeres ambiciosas y peligrosas que sólo pueden calificarse como culpables, y si alguien lo duda, a las pruebas me remito.

Ellas comparten ciertas características que llaman la atención. Las cuatro son pequeñas, pero venenosas, tienen cara de “yo no fui” -bueno con la excepción de Varela que parece víctima del mal de rabia-, exudan resentimiento, les encanta el dinero, mienten descaradamente, y no les preocupa en la absoluto la necesidad de sus compatriotas, porque ellas se han ocupado de tener todo lo quieren, y hasta más.

…Arrogantes, se consideran intocables, pero lo cierto es que llenan todos los requisitos para terminar tras las rejas…

No tienen principios, se les olvidó lo que era la ética, y la mayoría desconoce el buen gusto, son más bien de tendencia kitsch. Arrogantes, se consideran intocables, pero lo cierto es que llenan todos los requisitos para terminar tras las rejas. Pero vamos a repasar a cada uno de estos personajes, en las dos tandas de este artículo para no hacerlo tan largo, y así, cada quien, podrá sacar sus propias conclusiones.

La  “primera combatiente”

Comencemos con el personaje considerado hoy en día la mujer más poderosa (y peligrosa) de Venezuela: Cilia Flores. La esposa del dictador cuenta entre sus facultades el poder de quitar y poner gente en altos cargos del gobierno, especialmente a miembros de su familia entre los que se cuentan compadres, hermanos, sobrinos, ahijados; el avalar y proteger a delincuentes como sus propios sobrinos o Maikel Moreno -actual presidente del TSJ  quien fue condenado por asesinato e investigado por formar parte de la banda “Los Enanos”-; manejar a su antojo recursos ilimitados a costillas del tesoro nacional, y tomar decisiones políticas en el seno del PSUV que han cercenado la democracia en Venezuela. Todo un prontuario delictivo.

No hay duda de que esta mujer, de 63 años, graduada como abogada en la Universidad Santa María, con especialización en el área Penal y Laboral, supo aprovechar todas las oportunidades que se le presentaron para escalar a las más altas posiciones en el chavismo.

Su historia comenzó en 1992, cuando como abogada, defendió al difunto en el juicio por rebelión militar al que fue sometido tras la intentona golpista, y desde entonces, integró el anillo más cercano de Hugo Chávez. Fue dirigente del MVR y el PSUV, diputada, y llegó a presidir la Asamblea Nacional, siendo uno de los “detalles” durante su gestión la prohibición de acceso a la prensa al hemiciclo parlamentario. Su último cargo antes de la muerte del susodicho fue el de Procuradora General de la República, con carta blanca para meter mano a los recursos del país.

Para ese entonces, ya era pareja de Maduro, pero cuando éste asumió la presidencia, siendo más precisos tres meses después de que asumiera el cargo, se convirtió en flamante esposa, de seguro para atornillarse en el poder, porque aunque tiene cara de falsa ingenuidad, de tonta no tiene un pelo. Precisamente por eso siempre se muestra calladita, prácticamente inexpresiva, y a veces hasta con poses sumisas…pero no se dejen engañar, en sus actos se refleja una sola cosa: maldad.

Siendo ya primera combatiente, como la bautizó el marido, porque ella no quería ser llamada Primera Dama, volvió a ser electa como diputada en las legislativas de 2015, pero justo a finales de año, se imputaba por narcotráfico en los Estados Unidos, a sus sobrinitos Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, a quienes defendió a capa y espada, y buscándole los mejores abogados gringos (carísimos, por cierto), el proceso cerró con 18 años de condena para cada uno.

…Quizás, lo que la “todopoderosa” no esperaba era el florecer de las sanciones internacionales a diestra y siniestra…

No se pudo aplacar el escándalo, pero como con el tiempo todo pasa, sobre todo en Venezuela donde cada día estalla una bomba diferente, dos años más tarde, y como si nada, se incorporó a la fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente. Quizás, lo que la “todopoderosa” no esperaba era el florecer de las sanciones internacionales a diestra y siniestra. Primero fue Canadá que la calificó como «responsable del empeoramiento de la democracia en Venezuela», y después se sumaron Estados Unidos y la Unión Europea. Era de esperarse Cilia, porque no se puede tapar el sol con un dedo.

Tiene unos cuantos enemigos, como Luisa Ortega Díaz, a quien se la tiene jurada, y por supuesto muy pocos amigos, contándose entre sus más cercanos a Elías Jaua, su esposa Natasha González, y la joya de Iris Varela.

La irreversible

Es menos tosca que el resto de estas “joyas”, le gusta el arte, toca el violoncello, y le ha sacado la piedra consecuentemente a la población venezolana desde 1999, especialmente después de que comenzó a usar su célebre frase “esta tendencia es irreversible”. Ella es Tibisay Lucena Ramírez, quien comenzó su carrera delictiva, de cuello blanco, como rectora suplente del CNE, siendo hoy en día responsable de la destrucción del sistema electoral venezolano.

Esta larense, y lo siento por mi familia guara, es socióloga graduada en la Universidad Central de Venezuela, con un doctorado en la Nueva Escuela de Investigaciones Sociales de Nueva York, cuy tarea durante estos últimos 20 años ha sido defender lo que no se puede salvaguardar, inventando leyes que no existen para beneficiar al régimen, y hacer creer al mundo que en nuestro país siempre ha habido democracia. Hipócrita.

…ha saltado con enorme facilidad todos los obstáculos para permanecer en el cargo, de momento, hasta 2021, pero a nadie le extrañaría que éste resultara vitalicio…

En marzo de 2006 fue designada rectora principal y poco después, presidenta del ente comicial y ratificada tres años más tarde, ha saltado con enorme facilidad todos los obstáculos para permanecer en el cargo, de momento, hasta 2021, pero a nadie le extrañaría que éste resultara vitalicio, porque claro, ha sido y es tan eficiente para los intereses de la dictadura que difícilmente encuentren una mente en materia electoral tan siniestra y complaciente como la suya.

Durante su gestión se ha hecho usual que las dudas y ausencia de trasparencia caractericen los procesos electorales. Hizo y hace “magia” con la composición de los padrones electorales, la extensión discrecional de los horarios de votación, los retrasos en la entrega de los resultados, situaciones incompresibles en un país que, según ella, tiene el sistema de votación automatizada más moderno del continente.

Es especialmente “comprensiva” con los candidatos del gobierno que transgreden las normas electorales, aunque su repulsión por la contraparte, es decir, la oposición es más que evidente. Hace algunos años fue diagnosticada con cáncer, por lo que le ha tocado tomarse una serie de recesos para recibir tratamiento, usando los aviones de Petróleos de Venezuela (PDVSA) para trasladarse al respetado Hospital Libanés de Brasil, porque prefiere evitar los servicios de salud cubanos tras lo sucedido con Chávez.

Fue justo después de estar varias semanas lejos de los focos, que reapareció el 30 de junio de 2017 para anunciar la aprobación de la Asamblea Nacional Constituyente con 8.809.320 de votos, en un proceso calificado como fraudulento en Venezuela y en el mundo; tras lo cual, comenzaron las sanciones de Estados Unidos, la Unión Europea, Suiza y hasta Panamá que la considera, además de una desgracia para la ecuanimidad del sistema electoral venezolano, una figura de alto riesgo por blanqueo de capitales, financiar el terrorismo y avalar la proliferación de armas de destrucción masiva.

Esta joya de la corona de tono mesurado, que se expresa con seguridad y sin altibajos, que nunca sonríe, ni tiene expresiones de gente normal, es otra mentirosa, las pruebas están en cualquier cifra dada como resultado de un proceso electoral. Sabe contenerse, y vive en solitario, no tiene hijos, y teme porque sabe que la debe, por eso se traslada en una camioneta de vidrios ahumados custodiada en exceso.

Dinero no le falta, a pesar de que el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos congeló todos sus bienes en el Imperio, y es que debe cobrar muy bien por sus servicios profesionales, por eso no es extraño que le comprara a Maruja Beracasa una mansión ubicada en la Alta Florida, que se pagó en dólares, y que además está remodelando con esmero pues sabe que necesita, por su condición de salud y su desorden de conciencia, un lugar afable para vivir como prisionera de sus actos.

DELITO: PENSAR EN VOZ ALTA

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Zeudy Acosta Paredes @zeudyacosta

¿Qué edad tiene Luis Carlos?  No lo sé. Para mi tiene la edad de la valentía, de la justicia. No tengo idea de muchas cosas acerca de él, aunque lo conozco de vista y lo he entrevistado en un par de ocasiones sobre temas comunicacionales. Tampoco sé mayor cosa acerca de los estudiantes y jóvenes que han muerto en manos de la tiranía, pero me une a todos un aspecto, pienso en sus madres. Uno sabe cuánto duele un hijo.

…lo que encierran las palabras SEBIN y Helicoide, no es nimiedad.

No ha sido necesario quizá saber demasiado. Sigo sus redes, veo su programa junto a Naky cuando el tiempo me lo permite y los horarios no juegan en contra. Sin embargo, cuando supe de su «presunta detención» (diría Bachelet), por demás arbitraria, por demás sádica, sentí un inmenso dolor, como en 2014, y 2017, como casi a diario a raíz de los aberrantes hechos que se ciernen sobre Venezuela. Pero en su caso, sabiendo la indolencia, la despiadada raíz que sostiene a los esbirros del régimen y su capacidad y empeño de asesinar, temía por él, porque lo que encierran las palabras SEBIN y Helicoide, no es nimiedad. Que lo lanzaran por la ventana de un décimo piso y dijeran descaradamente que se había suicidado, por ejemplo, era una posibilidad y no nos iba a extrañar, aunque sí a quebrar.

No obstante, un halo de confort me invade cuando pienso, cuán débil es el usurpador y sus satrapas, que ven en un periodista, en un defensor de los DDHH, en un formador de conciencia, una amenaza para sus mentiras, para sus macabros planes y sus viles estrategias que persiguen mantenerlos en Miraflores, aun sabiendo que ya nadie les cree, nadie los quiere.

Entre tantos tuits pesquisando información sobre él, me encontré uno de Mari Pili Hernández, quien señalaba que «pese a no conocerte y, de haber sido victima de agresión de tu parte, exigía tu liberación». Ella, que ha callado tantas injusticias contra el periodismo, medios y reporteros, contra la censura, en fin, ella ha osado ensuciar tu nombre. Por eso le respondí «Increíble es creer que Luis Carlos sea capaz de agredir a alguien». Ay muchacho, tu voz y tu discurso jamás han ido por esa línea, por tanto, acusarte de instigar, de incluso asomar la posibilidad de estar involucrado en un ataque cibernético, no puede ser otra cosa que producto de un guión muy mal armado, que sólo ellos pueden sostener, y creer. Tu inteligencia apunta siempre a otros objetivos, al progreso y la luz.

...Luis Carlos es un pacifista hasta en su aspecto físico, en su andar y en sus ojos…

Luis Carlos es un pacifista hasta en su aspecto físico, en su andar y en su ojos. Yo no te conozco más allá del micrófono y del papel, de los talleres y de las letras, pero eso es más que suficiente para saber de la gente de bien, de alguien que sólo ama a su país y quiere la paz para éste. Ese es su mayor delito, formar conciencia en la ciudadanía, demostrarle a la gente que empoderar su voz y su palabra es romper las cadenas, enseñar que la peor prisión es la de permanecer sumisos y pasivos. Entonces, Luis Carlos es culpable, es un instigador – si aplica el uso  de la palabra para el bien-, de la moral, de la dignidad y la libertad.

Aciago ha sido este tiempo a oscuras, pero saberte liberado, también trae un poco de luz, porque así te veo, así te vemos muchos, todos los que propagamos en redes sociales tu nombre exigiendo regresaras a casa, todos los que preocupados y solidarios, aun sin ser periodistas, han sido empáticos con el dolor de tu tenaz compañera, todos los que dentro o fuera del país, apostamos a que falta poco para que la claridad retome las calles, las casas, los rostros de cada venezolano, indistintamente donde el buscador de Google lo ubique.

«Si no puedes volar, corre; si no puedes correr, camina; si no puedes caminar, gatea. Sin importar lo que hagas, sigue hacia adelante». Martín Luther King.

ESTÁ OSCURO, PERO VAMOS BIEN

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Belén González / @mbelengg

Hace ya no sé cuántas horas que no hay energía eléctrica en Venezuela, e imagino que mi angustia por la situación de mi familia es pírrica en comparación con la desesperación de quienes están viviendo en carne propia, este apagón sin precedentes en la historia contemporánea del país. Y en este escenario, se enfrentan la fuerza y el lado oscuro, el “Venceremos” y el “Vamos bien”, en una batalla que tristemente se perfila larga y amarga.

No hay electricidad, y por ende, tampoco agua, los hospitales están en emergencia, la preservación de los alimentos es un dolor de cabeza -para quienes los tienen-, las comunicaciones a nivel de voz y dato son cada vez más difíciles, es imposible hacer transacciones bancarias, y quienes han aprendido lo peor del ideal chavista están cobrando servicios y comida en dólares, incapaces de un mea culpa en este momento de desesperación. Y ni hablar del pánico en las noches inundadas de oscuridad a merced de delincuentes y colectivos armados.

…Ya no hay mentira que valga…

Mientras tanto, y a pesar de los pesares, miles de venezolanos salen a la calle a protestar, las cacerolas se escuchan de nuevo, la conciencia de que hay que cambiar las cosas se ha hecho colectiva. Ya no hay mentira que valga, prácticamente nadie cree en las declaraciones de Jorge Rodríguez, Diosdado Cabello, el ministro Luis Motta Domínguez, Delcy Rodríguez, y hasta el propio Nicolás Maduro, mitómanos reconocidos.

Quien sí sigue haciendo cosas con palabras es el Presidente Interino, Juan Guaidó, quien no sólo da la cara y se expone sin miedo, sino que presiona, empuja, cita la Constitución, nos insiste en que lo importante es creer en que lo lograremos, y tiene razón, el objetivo es claro, y los pasos para lograrlo siguen siendo certeros.

Pero se nos ha presentado un pequeño inconveniente, y es que a unos cuantos les ha dado por creer que Guaidó es un superhéroe de Marvel, y que como tal, tiene el sartén por el mango, la capacidad de hacer y deshacer, que con sólo mandarle un WhatsApp a Trump hará que lleguen los marines, que al asumir la presidencia resolverá el problema eléctrico en un santiamén. Nada de eso es posible, él es un hombre de carne y hueso, centrado en un plan de acción, con la determinación de resolver sobre la marcha, cada obstáculo que se presente.

De momento, concentrémonos en lo inmediato, el problema eléctrico, un asunto con una historia que comenzó en 2007, cuando se produjo un apagón resultado de la sobrecarga del Sistema Eléctrico Nacional. En ese momento, el ahora difunto decidió que la solución era centralizar el servicio. Así nace en 2008, el inoperante elefante blanco que conocemos como la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), que se ha convertido en una bolsa sin fondo para ministros y funcionarios que han hecho fortunas con la compra de equipos y materiales que no existen, de tecnología obsoleta, robándose los recursos para el mantenimiento, y pare usted de contar.

…Cualquier excusa con tal de no asumir la responsabilidad, típico de este desgobierno, incapaz por demás…

Da rabia pensar que la respuesta al problema eléctrico, siempre ha sido pura fantasía. Primero iguanas que mordían los cables; después fenómenos climáticos, específicamente “El Niño” acusado de provocar la sequía que alteraba el buen funcionamiento del Guri; las acciones vandálicas de la oposición oligarca; y finalmente, ciberataques de países extranjeros a un sistema, por cierto, blindado contra hackeos. Cualquier excusa con tal de no asumir la responsabilidad, típico de este desgobierno, incapaz por demás.

Resulta pues, que la central de Guri, construida hace cuatro décadas, y considerada uno de los mayores proyectos hidroeléctricos del mundo, trabaja hoy a menos de la mitad de su capacidad, y la red de centrales termoeléctricas que debería actuar como respaldo es prácticamente inexistente. No es un asunto fácil, y no hay parche que remiende esta coyuntura.

Pero es tal el marasmo de estos días, que quizás no nos hemos detenido a pensar en la maniobra del gobierno para eludir responsabilidad y ganar terreno. Su intención está a la vista, están usando esta crisis para inmovilizar a los ciudadanos, para manejarlos, para hacerse los héroes cuando “vuelva la luz”. Buscan neutralizar a Juan Guaidó, como siempre, obligando al venezolano a ocuparse de su necesidad inmediata y abandonar la meta de acabar con un gobierno manipulador y sin escrúpulos.

Sin embargo, Guaidó, sin ser He-Man, parece ver más allá de lo evidente, entiende lo que el desgobierno quiere hacer, pero además, en mi humilde opinión, el Presidente Interino tiene algo que vemos muy poco últimamente, fe. Con serenidad abrumadora, a pesar de la cara de cansancio y el brote de acné, seguramente producto del estrés, anunció que pedirá a la Asamblea Nacional declarar el «estado de alarma nacional», lo que permitiría al poder legislativo activar planes de contingencia, al tiempo que, reiteró su llamado a la Fuerza Armada Nacional, e insistió en que los venezolanos tienen derecho a protestar.

Como contra parte, el dictador, tan mal actor como orador, no tuvo más remedio que admitir que no han logrado dar solución al apagón, y puso la torta en un mitin político flanqueado con sendas pantallas eléctricas cuando no hay servicio para el pueblo del que tanto habla. Realmente no es consciente de lo patético que es, pobre.

…Recuerde que, aunque no es nada fácil, es importante, imperativo, mantener la calma y buscar una solución viable a cada problema que se presente…

Parece un momento oscuro, pero lo cierto es que vamos bien. Recuerde que, aunque no es nada fácil, es importante, imperativo, mantener la calma y buscar una solución viable a cada problema que se presente. Esta es una lucha larga, las dictaduras no caen en un día, y los países no se reorganizan en una jornada.

UN MILLENNIAL PRESIDENCIAL

LA VERDADERA RESISTENCIA

LA VERDADERA RESISTENCIA

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Zeudy Acosta Paredes / @zeudyacosta

No. En esta ocasión no vengo a hablarles de la resistencia que operó bajo las sombras del banquero holandés, Walraven van Hall, durante la Segunda Guerra Mundial; ni de la Operación Antropoide gestada también en aquella época en Praga para asesinar al poderoso y temido jerarca Reinhard Heydrich (Teniente General). Podría incluso tratarse de la resistencia polaca que –conjuntamente con el Ejército Nacional en la primera línea-, impidió el avance de la ocupación nazi, pero no; tampoco tiene relación con la que en los 60 (reconocida como guerrilla), se mantuvo  clandestinamente en Venezuela.  Pero no, insisto, no. Me refiero a la resistencia protagonizada por venezolanos, dentro y fuera del país.

La palabra Resistencia, puede ser entendida de diversas maneras, dependiendo el contexto o propósito. Sin embargo, lo que connoto hoy tiene dos vertientes: la primera,  que es la oposición a la acción de una fuerza, sobre todo la impuesta. La segunda, alude a la capacidad para resistir, aguantar, soportar. Es sobre esto último que hago énfasis hoy, en la manera en que opera en el corazón del venezolano, no de ese que frente a una crisis ve una oportunidad para sacar provecho personal, sino del empático, del solidario, del humano.

¿Quién que se precie venezolano, puede vivir o permanecer ajeno a la tragedia que vive el país? Digamos, en términos de conciliar el sueño, especialmente desde el pasado jueves 7 en la tarde cuando comenzó otra pesadilla; esta vez por causa de un apagón nacional, que al sol de hoy domingo, suma más de 60 horas en absoluta oscuridad. Si recordamos bien, sólo se había producido una situación similar en otras naciones derivado de desastres naturales, como el ocasionado por el huracán María que dejó 137 días sin el servicio a Puerto Rico; la mayoría de los que se conocen a escala mundial han ocurrido por fallas eléctricas, pero otros inducidos por regímenes como el de Fujimori en Perú (1992), Ruiz Tagle en Chile (1998), por mencionar algunos.

Somos la verdadera resistencia negada a abandonar, a renunciar, dar la vuelta y seguir de frente cuando sabemos que hay un país a oscuras, luchando contra el mal…

El caso venezolano, que entra en los récords mundiales, se supera a sí mismo por ineptitud, por acción vandálica, hasta por una macabra estrategia. Cualquier hipótesis es viable, en estos tiempos de blackout general. No es la primera vez que ocurre durante la “revolución”, sólo que en esta ocasión el menoscabo englobó al territorio entero. Desde una vista satelital, se pudo apreciar en la oscuridad de la noche, a una Venezuela inexistente. Reconocida en el imaginario por aquellos que conocen su silueta de “elefante” besada por el Mar Caribe.

Eso pretende el tirano-ususpador y su camarilla de sátrapas, y a eso nos hemos resistido; que se nos borre el mapa, que se nos olvide que existimos como nación, que nuestras voces se pierdan en la inmensidad y silencio de la noche. Hay un blackout globalizado, porque ellos son eso, y desde la tenebrosidad de sus almas, sólo saben emanar oscuridad. No existen medios de comunicación tradicionales en funcionamiento: radios desconectadas, televisoras servidas al dictador; sólo las redes sociales son útiles como canal para escuchar los gritos de desesperación desde el núcleo venezolano. Afuera, intentamos no hacer eco de la fatalidad, de aminorar el drama, de encontrar un recodo, una rendija por donde decirles: ESTAMOS CON USTEDES, RESISTAN. Pero al mismo tiempo, cogemos fuerzas para al unísono reventar ventanas, abrir puertas, destronar rumores, conminamos al mundo entero para que no nos dejen solos, ni a los de adentro ni a los que huimos alguna vez. Intentamos hacernos de valor y resistir; eso mis hermanos, resistir, porque somos la verdadera resistencia, desde hace 20 años, desde entonces, hemos resistido tanto y todo.

Es una resistencia de escaladas, de traiciones depuestas, de redes sociales, de remesas, de enormes sacrificios, de kilométricas caminatas de un país a otro para salvarse el pellejo; una resistencia ante la inhumanidad, porque no podemos esperar actos humanos de quienes, si alguna vez tuvieron ese sentido, hace mucho que lo perdieron, como perdieron el juicio, como perdieron la sensibilidad, porque tienen una conciencia cauterizada, ya no sienten más que odio y ambición.

Afuera, intentamos no hacer eco de la fatalidad, de aminorar el drama, de encontrar un recodo, una rendija por donde decirles: ESTAMOS CON USTEDES, RESISTAN.

Somos la verdadera resistencia que no entiende cómo actúa un criminal porque para ello sería imperativo ponerse en sus zapatos y pensar como tal; comprender cómo piensa y actúa un exterminador, obliga un estudio minucioso que no haremos y que por tanto, nos resulta tan difícil digerir. Sólo sabemos eso, que son genocidas, que se alegran del dolor ajeno, que se burlan de la muerte como si fuesen inmunes, que caminan sobre los muertos que ellos mismos han propiciado. Somos la verdadera resistencia negada a abandonar, a renunciar, dar la vuelta y seguir de frente cuando sabemos que hay un país a oscuras, luchando contra el mal. Y combatir esto, no es un tarea de un día, ni de una semana, llevamos años resistiendo, negados a ser como ellos, a aceptar que el hambre es normal, que la miseria debe sentarse en la mesa; que vivir con agua, con gas, con luz es un privilegio de pocos, que matar es un hábito, que morir es una ley. Acabar con esos demonios, requiere de la voluntad de todos, los de adentro y los de afuera, porque no hemos dejado de ser, ni sentir a Venezuela. Resiste Venezuela, resiste.

CAIMANES DEL MISMO POZO

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Belén González / @mbelengg

En el seno de la dictadura venezolana subyace una disputa añeja, que en lugar de aplacarse con los años, se redimensiona bajo el friso de una supuesta unidad férrea. Todo comenzó en 2013, cuando el inminente fin del ya difunto, hizo imperativo seleccionar al remplazo que mantendría las riendas del narco régimen establecido en el país desde 1999.

Fue justo en ese momento cuando comenzó la batalla por el control del poder entre los entonces delfines de Hugo Chávez, convertidos hoy en archienemigos de closet, y los califico así porque no asumen su realidad, al menos en público. Obviamente se trata de Nicolás Maduro, el pelele que salió ganando gracias al apoyo castrista, y Diosdado Cabello, el compañero golpista que se quedó con los crespos hechos, porque nunca le pareció de fiar a los hermanitos Castro, seguro por su desmedida ambición.

Cabello, quien por la fuerza de su liderazgo interno asumiera la presidencia interina por algunas horas, tras el levantamiento contra Chávez el 13 de abril de 2002, se percibió por años como el heredero natural del comandante; pero en una de esas jugadas de las que siempre desconoceremos los detalles, Nicolás, el gris canciller y otrora chofer de Metrobús, pasó al primer lugar en la competencia por el cargo, y se convirtió, años más tarde y contra todos los pronósticos, en el presidente impuesto por el régimen.

…Cabello, un hombre radical y pragmático, líder del «ala militar» del chavismo… busca el poder para asegurarse el control de los manejos turbios…

Es un hecho que Cabello, un hombre radical y pragmático, líder del «ala militar» del chavismo, especialmente en el seno de la Guardia Nacional, busca el poder para asegurarse el control de los manejos turbios, no en vano es el cerebro del narco régimen que nos azota, y se le reconoce como el cabecilla del llamado “Cartel de los Soles”. Por su parte, Nicolás, quien representa más bien a la izquierda, no es frontal, y su mayor preocupación no es el poder, sino la necesidad de mantenerse en el puesto que heredó de Chávez. Sus decisiones, usualmente erráticas, suelen dejarlo muy mal parado, y aunque ciertamente es el presidente, su control del país no es absoluto como debiera ser en el caso de un dictador que se respete, pues tuvo que rendirse ante los altos mandos militares para sobrevivir.

Este par siempre está midiendo fuerza en lo político; el control de Diosdado sobre la base del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), organización política que agrupa a la gran mayoría del chavismo; ha obligado a Maduro a crear un nuevo partido bautizado “Somos Venezuela”, una decisión que ha generado enorme recelo entre los fieles al difunto comandante. Punto para Cabello.

Además, Diosdado, definitivamente fuerte y astuto, desmontó la jugada de Maduro para pasar por encima de la oposición y neutralizarlo, al crear la fraudulenta Asamblea Nacional Constituyente, porque apenas un año después de su aparición, Cabello se convirtió en el líder de este órgano de potestades ilimitadas, a través del cual pasan todas las decisiones importantes del país, y que obviamente está usando para desafiar veladamente al dictador. Otro punto a su favor.

Los ataques de Maduro se han hecho evidentes al destituir de sus cargos, poco a poco, a todos los leales a Cabello, y además ha intentado dejarlo en ridículo como cuando le ordenó aplaudir su discurso, durante un acto de conmemoración a Juana “La Avanzadora” celebrado en el Panteón Nacional, pero el líder de la Asamblea Nacional Constituyente lo ignoró, y apenas esbozó una medio sonrisa ante las cámaras.

…Luis Velásquez Alvaray, quien afirmó que recibió órdenes directas de Nicolás Maduro para eliminar “políticamente” a Cabello…

El enfrentamiento, puñal en mano, parece haber llegado más allá, considerando las declaraciones del exmagistrado en el exilio, Luis Velásquez Alvaray, quien afirmó que recibió órdenes directas de Nicolás Maduro para eliminar “políticamente” a Cabello, e incluso para propiciar una situación, cuyo desenlace fuera su eliminación definitiva para luego decir públicamente que este “se suicidó o que unos delincuentes acabaron con su vida”.

Pero la cosa no queda ahí, pues como reza el dicho “entre delincuentes te veas”, Diosdado Cabello, un poder fáctico, no se ha quedado quieto, y con un trabajo de hormiga viene tejiendo desde hace años alianzas contra Maduro con militares activos y retirados, líderes regionales, altos cargos del gobierno, el empresariado y hasta algunos miembros de la oposición.

Se dice, que también ha negociado hasta con Estados Unidos para esquivar el control de la DEA, afirmando estar dispuesto a oponerse Maduro, a quien acusó de ser manipulado por el gobierno cubano. Un secreto a voces obviamente. Lo cierto es que cada paso de Diosdado Cabello, pareciera estar minuciosamente diseñado para cobrarse cada desplante del pobre dictador, que pareciera no pegar una.

Sin duda son caimanes del mismo pozo, enfrentados por sus enormes egos, que han hecho de todo para ocultar sus “diferencias”, pero no se puede esconder lo evidente. Para disimular la repulsión y el desprecio que se profesan, no sirven las apariciones públicas forzadas, ni los falsos abrazos, ni los flojos discursos de apoyo incondicional.

…Ambos tienen claro que el futuro del chavismo depende de la capacidad de negociación entre ellos…

Parecen un matrimonio disfuncional, que sigue junto, única y exclusivamente por obligada necesidad. Ambos tienen claro que el futuro del chavismo depende de la capacidad de negociación entre ellos, que estar juntos es su único mecanismo de supervivencia, aunque tengan que seguir compartiendo el poder.

Saben que una división abre, ahora más que nunca, una enorme oportunidad a la oposición cada vez más fortalecida, de hecho, a estas alturas “guapa y apoyada”. Sin embargo, más allá de los odios no profesos, y de la necesidad, hay algo que amalgama con fuerza a maduristas y cabellistas, su compromiso de exterminar la disidencia a cualquier precio.

MENTE CUADRADA

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Zeudy Acosta Paredes / @zeudyacosta

Tenía cita en el médico hoy en el centro de salud pública de la ciudad. Como ya conozco el merequetengue, sé que conviene estar antes de las 8am en la entrada, de manera que cuando abran la puerta entres diligentemente, subas dos pisos por las escaleras (la salud siempre por delante), llegas reventada a la recepción -que está organizada por parroquia-, te identificas y proceden a buscarte en la data del computador para confirmar.

Hoy no había nadie en la antrada cuando llegué. Me pareció extraño, faltaban diez minutos para las 8, pero además la puerta estaba entre abierta, no cerrada como muchas mentes aquí. Así que me dispuse a entrar, subí los dos pisos a modo de aventura 4×4. Al llegar a la recepción, sólo estaba una de las funcionarias y una enfermera. ¿Buenos días? Ni por error me dijeron. Yo venía con la lengua afuera pero inhalando y exhalando como me han enseñado en el gym, para recuperarme rápido. Me costaba hablar, pero es que tampoco me dieron chance.

¿Cómo consiguió entrar? No son las 8. Aquí sólo atendemos a partir de las 8. ¿Cómo fue que la señora pudo subir? ¿La dejaron entrar? Ay sinceramente, yo no sabía si reírme o molestarme. ¿Qué manera de recibir a una persona tan temprano es esa? Me dispuse a hablar. Agarré bastante aire por la boca (siempre tengo la nariz tapada, un defecto de fábrica). Quería responder a cada interrogante como me habría gustado: entré por la puerta que estaba abierta, no usé una pata e’ cabra;  subí levitando y sé perfectamente qué hora es; y si logré entrar y subir es porque nadie me lo impidió. Ah y por cierto, muy buenos días. ¡Caramba! Pero recordé que pensar y actuar como otra cultura, es muy jodido.

Empezar el día con rabia es una mala señal, además mujer, las gringolas, la mecánica y la mente cuadrada no la tienes tú, y eso no lo puedes cambiar.

Otro aspecto que me llamó la atención es que cuando llegué a la sala de espera, tampoco había nadie delante de mi. Entonces, lo primero que pensé fue ¡ Ay no! , están de paro y ni me enteré (es muy frecuente). El sistema de salud aquí funciona, pero tiene muchas fallas. Empezando por la calidad de los médicos. No hay comparación con los nuestros. Créanme que vas a consulta, pública o privada y a veces ni se levantan de la silla para examinarte. Te pueden hasta llegar a preguntar si estás de acuerdo con hacerte este o aquel examen. Si uno supiera qué tiene o qué hacer, no va al especialista, ¿no?

En fin, le digo a la funcionaria que la puerta estaba abierta y simplemente subí, y que consciente de que aun no es el horario de atención, puedo sentarme tranquila y esperar. Igual me había traído mi tejido para que el tiempo no me resultara eterno. En todo centro de salud, hay que esperar. Apenas flexiono las rodillas para sentarme, aperece el vigilante para llamarme la atención y decirme que baje y espere a que abran la puerta para entrar (Ah mundo, es que estaba abierta). Pero si ya estoy adentro señor, por el amor a Dios (pensé).  La funcionaria me aclara que ella no llamó al vigilante, que yo pude ver que no fue ella, que si es por su cuenta, yo puedo quedarme allí. A todas éstas, sólo faltaban dos minutos, tiempo que probablemente me llevé en bajar rápida pero no furiosa, y quedar en la parte de afuera del edifico como se me indicó. No había terminado de salir cuando el mismo vigilante, abrió la puerta para poder ingresar. Y en efecto, mientras bajaba me había repetido incesantemente, Zeudy, es demasiado temprano para molestarse, recuerda tu problema de tensión que es justo lo que te trae a consulta. Empezar el día con rabia es una mala señal, además mujer, las gringolas, la mecánica y la mente cuadrada no la tienes tú, y eso no lo puedes cambiar.

Recordé irremediablemente que sí, que hay una mecánica en el actuar de mucha gente, que les impide funcionar de otra manera, pensar que la lógica también existe y se aplica a muchos casos. Mentes europeas vs latinoamericanas, puede ser, un tema de costumbres, hábitos y dinámicas. Quizá la nuestra es de empuje, sálvese quien pueda, si no hay yo lo busco, si no existe me lo invento. No señores, en ocasiones pensar y encontrar alternativas es proporcional a cambiar rutinas, a cambiar en el estricto sentido de la palabra, y muchos no están dispuestos a ello. Créanme que hay un universo de rutina, de robotizacion en la vida de muchos, y aunque uno tiende a adaptarse a ciertas circunstancias, al menos yo me niego a la automitazación, porque de eso y sus consecuencias, ya tenemos suficiente.