Dante Garnique / @dantegarnique
En la entrega anterior de este artículo, cerramos con esta interrogante ¿Cuáles han sido esas medidas que han permitido sortear con éxito la pandemia? Mijail Mishustin, Primer Ministro del Gobierno de Rusia, ordenó el cierre de restaurantes y cafeterías entre el 28 de marzo y el 5 de abril. Todos los trabajadores recibirán su sueldo completo, aclaró.
En Alemania, esta medida se comenzó a implementar a partir del 23 de marzo y aunque los sueldos no se pagaron en un 100%, los empleados percibieron un monto ajustado a la cobertura de las necesidades básicas de los ciudadanos. La circulación de personas estaba permitida hasta un máximo de 5, pertenecientes a un mismo grupo familiar. A partir del 26 de marzo, sólo se permiten dos personas de un mismo grupo familiar. Para mantener la distancia recomendada por los organismos de salud (1 metro), en lugares públicos, se hizo obligatorio llevar un carrito de compras en los supermercados, aunque la compra fuese tan sólo lo de una caja de cerillos.
En el resto del país, bastó la recomendación de no salir de casa para que las calles de Shangai o Beijing quedaran desiertas. Aquí operó la “disciplina social”.
En Singapur, los ciudadanos que no guarden el método de distancia, afrontan una multa de 7.000 $ y todos los que hayan coincidido con un infectado en las últimas dos semanas, son identificados y obligados a una cuarentena de dos semanas, bajo la amenaza de cárcel.
China decretó una cuarentena estricta para los 60 millones de habitantes de la provincia de Hubei, una de las 22 del país asiático, en la que los mensajeros y comités vecinales enviaban comida y mascarillas. En el resto del país, bastó la recomendación de no salir de casa para que las calles de Shangai o Beijing quedaran desiertas. Aquí operó la “disciplina social”.
En Corea del Sur, la población con síntomas envía un formulario al registro del Ministerio de Sanidad y recibe una cita para uno de los 53 centros de control. Son casetas, en las que el funcionario procede al raspado nasal del conductor, dentro de un vehículo. Este procedimiento no tarda 10 minutos. Luego, las 96 clínicas privadas emiten un diagnóstico en 8 horas con una exactitud del 98%. Este procedimiento es gratuito.
Las autoridades sanitarias fiscalizan la cuarentena domiciliaria de los contagiados por medios telemáticos y publican su nombre y dirección, así como la ruta de las dos últimas semanas.
Estas invasiones a la privacidad no son digeridas por las democracias occidentales, aun cuando provienen de “saludables alternativas” (Corea del Sur y Taiwan) frente a la dictadura china.
Un dato importante, lo constituye el hecho de Corea del Sur, con sus casi 20.000 tests gratuitos diarios, coloca en el radar de control sanitario a infectados asintomáticos y eleva la ratio a 4.700 por millón de habitantes, la más elevada del mundo.
En Taiwan las medidas sanitarias han sido dirigidas por el Centro Nacional de Comando de Salud, un órgano creado en 2003, tras la epidemia SARS y que conecta a todos los ministerios. Se han dictado hasta ahora 124 medidas, desde el seguimiento hasta el racionamiento y fijación de precios de las mascarillas.
Estas medidas que hace meses fueron desdeñadas por las “democracias” occidentales, son ahora asumidas por la tercera parte del globo (Adrián Foncillas, elcomercio.pe).
Mil novecientos ochenta y nueve y 1999. Caída del Muro de Berlín y entrada en vigencia de la Eurozona. ¿Fin de la Guerra Fría?
China toma corporeidad como sujeto del poderío asiático frente a Norteamérica y la Unión Europea. Estos son los tres grandes actores del nuevo orden mundial Post Perestroika.
La Guerra Fría alude a las tensiones existentes entre los dos grandes bloques de poder mundial, una vez acabada la segunda guerra. Occidente, liderizado por Norteamérica y Oriente, liderizado por la URRSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas).
Desde la creación de la Unión Europea y la disolución de la Unión Soviética, el mundo vive un momento diferente.
Ya los líderes mundiales no son Norteamérica y la URSS. La Union Europea es ahora, si no el sustituto de la URSS frente a los EEUU, sí, al menos, la cara más visible del otro lado del mundo.
Lo hasta aquí expuesto se puede verificar al identificar a los actores mundiales de más peso en este debate internacional: ¿cómo enfrentar al Coronavirus?. La disputa más importante en el mundo, después de 1945.
El virus chino se convirtió en pandemia hace tan sólo dos meses. Lo interesante de ese concepto, que para unos contiene una carga xenofóbica, es en realidad su contenido político. China toma corporeidad como sujeto del poderío asiático frente a Norteamérica y la Unión Europea. Estos son los tres grandes actores del nuevo orden mundial Post Perestroika. Pero ¿ante qué reaccionan estos actores? En principio, ante un enemigo, enemigo que a juicio de la filosofía moderna, no existía desde el fin de la guerra fría.
La sociedad organizada inmunológicamente, como en épocas de la guerra fría, se ha debilitado por efecto de la globalización que suprime los umbrales inmunológicos.
Lo que suponía la sociedad organizada inmunológicamente, eran las fronteras y los nacionalismos, que a juicio de las más recientes corrientes de pensamiento, han resurgido de manera anacrónica ante la aparición de un nuevo enemigo: el coronavirus. Lo cual explica, a la luz de esta corriente de pensamiento, el por qué de una reacción tan desmedida ante una peste con una tasa de mortalidad muy por debajo a la de pestes anteriores. La reacción de los mercados bursátiles, ha sido desmedida, a juicio de la tesis de La Sociedad de Cansancio.
El respeto al individuo y a la privacidad, base de la sociedad desde hace unos 231 años, ha dejado de ser un valor absoluto e incuestionable.
Puede decirse que se ha creado un ambiente general de pánico excesivo que no parece corresponderse del todo con la cifras absolutas del daño provocado por el coronavirus.
Así las cosas, el ciudadano está expuesto a situaciones propias de la postmodernidad. La hiperinformación, los fake news y otras categorías vinculadas con lo comunicacional.
Dos ejemplos sencillos. Venezuela vive desde hace 21 años bajo el control de un régimen sobre el cual, el mundo entero ha posado su atención por incomprensible. Organismos internacionales dedicados a la defensa de los Derechos Humanos, no han dudado en acusarlo de responsable de crímenes de lesa humanidad; sin embargo, en medio de la avalancha informativa vinculada al Coronavirus, se deja colar lo siguiente: “El fracaso de los ultra imperialistas en Washington para derrotar a Venezuela, puede poner en marcha una nueva ola de luchas de descolonización”. O sugerir como novedad, la recaudación de fondos para la fabricación de un test de detección del Coronavirus, que tendría un mínimo costo de un dólar, a sabiendas de que el test existe desde hace al menos 17 años y que en algunos países se aplica de manera gratuita.
Hasta el momento, la Unión Europea no ha decidido cómo hacer frente a la desocupación de 14 millones de trabajadores por causa de la cuarentena, si a través de los eurobonos o coronabonos y mutualizar la deuda, o a través del mecanismo europeo de estabilidad (MEDE) o lo que algunos han llamado un nuevo Plan Marshall. El debate está en proceso.
Quedan aún algunas semanas de cuarentena, el mundo está cambiando. Son muchas las aristas involucradas en este tema de la pandemia del Coronavirus. Se cierra un ciclo para dar paso a otro. Evolución que llaman.
Lo que sí queda claro, es que el mundo hoy, en el 2020, es otro. El respeto al individuo y a la privacidad, base de la sociedad desde hace unos 231 años, ha dejado de ser un valor absoluto e incuestionable. Como muestra un botón: “El gobierno español aprueba la vigilancia de los movimientos de los ciudadanos con datos de las operadoras”. Ello se hará en coordinación con el Ministerio de Sanidad y “La Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial”. ¿Cuáles son en realidad las diferencias entre comunismo y capitalismo?, ¿continúa vigente el debate comunismo versus capitalismo?, ¿Oriente versus occidente?, ¿en qué términos? .
A los trabajadores del mundo,
A María Belén y a Zeudy.
El debate siempre existirá, en cada cambio los conceptos siguen siendo los mismos, pero la perspectiva de los hechos es lo q dicta el nuevo punto de vista.
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